Le ocurre a todo cristiano. En un abrir y cerrar de ojos, la Biblia se
torna aburrida o difícil de entender. Después de leer varios capítulos
corridos de genealogías, nuestra mente se pone a pensar en otras cosas.
Queremos leer y conocemos lo importante que es, pero, ¡qué difícil es a
veces!
Aquí unas recomendaciones para enamorarse de la lectura Bíblica:
Enamórate primero con el Autor de la Escritura.
Cuando nos enamoramos de Dios nos deleitamos en Sus palabras.
Cuando nos
enamoramos de Dios, la Biblia se convierte en una carta de amor para
nosotros.
Me esforcé tanto por encontrarte,
no permitas que me aleje de tus mandatos.
He guardado tu palabra en mi
corazón,
para no pecar contra ti.
(Salmo 119:10-11)
Imagina una joven que recibe un mensaje de su prometido. La lee con
emoción porque está enamorada del autor de la carta. Ella volvería a
leer sus palabras, profundizando en cada oración para descubrir la
riqueza y el significado de sus palabras.
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