sábado, 13 de diciembre de 2014

Dios y las riquezas.

Nadie puede servir a dos señores [...] No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. Mateo 6:24

Hay una gran tendencia en el ser humano por el dinero y es algo que a veces se le escapa a la gente de las manos. Incluso, esto sucede a menudo de manera incontrolable sin saber el daño espiritual que ocasiona.
Ahora volvamos al punto que vimos en días pasados. Dios desea que tú y yo tengamos bendiciones, una casa linda, un bello auto y, por qué no, algunos lujos. Sin embargo, lo que entristece su corazón es que empecemos a adorar el dinero, porque al único que debemos adorar es a nuestro Dios.
Tu felicidad no debe depender del dinero, porque el día que no lo tengas o que lo pierdas, te sentirás desdichado. Por eso Dios desea que agradezcamos y disfrutemos el dinero sin dejar de reconocer que el dueño del oro y la plata es Él. La entrega de esta esfera es muy difícil, pero no imposible. Es mejor reconocer esta debilidad, pedir perdón y darle la gloria a Dios.

Bendiciones!
 

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