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Dios nos creó con capacidad de sentir profundamente, pero esos sentimientos pueden y deben manifestarse de una manera saludable.
Cuando está equivocado, admítalo y cuando tenga razón, cállese. Tenga la humildad de reconocer que puede estar equivocado. A mucha gente le resulta difícil, si no imposible, el decir:" Estoy equivocado, tú tienes razón". Cuando usted reconoce honestamente que está en un error y que el otro tiene razón, da un paso gigante hacia la solución de los conflictos y fortalece sus relaciones matrimoniales.
Las Sagradas Escrituras enseñan:" El amor perdona errores" (Proverbios 17:9), y Pablo nos recuerda que debemos "ser amables y prontos al olvido" y que "no debemos alimentar nunca los rencores" (Colosenses3:13).
Pedro nos dice:" Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados" (1 Pedro 4:8).
En cierta ocasión, Ogden Nash dio este consejo a los esposos, el mismo que, por cierto, se aplica también a las esposas:
"Para mantener un matrimonio rebosante en el cáliz del amor, cuando esté equivocado, admítalo; cuando tenga razón, cállese".
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