El versículo de hoy: " Porque
todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es
... perfecto, capáz también de refrenar todo el cuerpo. "- Santiago 3: 2 (NVI)
¿Cuántas veces hemos dicho algo, y luego deseamos no haberlo dicho?.
Santiago nos dice que a pesar de que la lengua
es muy pequeña, puede crear problemas muy grandes.
¿Cuántos
problemas nos evitaríamos si acabaramos de aprender a controlar nuestra
lengua?. Jesús dijo que lo hay en el corazón, habla la boca. (Mateo
12:34).
Dios ha dado a cada uno de
nosotros un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Para dar gloria a Dios en
nuestro hablar, tenemos que aprender a hablar desde el nuevo corazón que Dios nos
ha dado.
Santiago hace la afirmación de que si podemos
aprender a controlar nuestra boca, podemos controlar todas las áreas de nuestra
vida. Si vamos a permitir que Cristo tenga el control completo de nuestro
hablar, el controlar otras áreas de nuestra vida será
posible. Jesús nos ha dado un corazón nuevo; por lo tanto, nuestro hablar debe ser un reflejo de esa nueva obra en nosotros.
Hoy, al orar por tu pareja, ora para que permita que el Señor controle su hablar. Oremos para que cada
palabra que hable sea para dar gloria y honor a Dios.
La oración de muestra:
(Si lo desea, puedes
copiar y pegar el siguiente mensaje, o utilizarlo como un ejemplo para que tu
pareja sepa lo que usted está orando hoy.)
XXXXXX, hoy estoy orando para que le permitas a Cristo controlar cada palabra que dices. Es mi oración que tu hablar seá un reflejo de todo lo que Dios ha hecho en tu corazón y vida. Estoy orando para que cada palabra que digas hoy traiga gloria y honor a Dios.
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