jueves, 15 de enero de 2015

Dia 5. La disciplina del Señor.




Salmos 6:1-3 (NTV)

 Oh Señor, no me reprendas en tu enojo
ni me disciplines en tu ira.
Ten compasión de mí, Señor, porque soy débil;
sáname, Señor, porque mis huesos agonizan.
Mi corazón está angustiado;
¿cuánto falta, oh Señor, para que me restaures?



Mmmmm, ¿eso no suena  como si un niño rogara para no ser disciplinado? ¿Cuántas veces has hecho mal, tal vez incluso conociendo desde un principio que es un error,lo haces, y luego clamas no ser disciplinado o castigado?

Actuando tal cual como un niño: pidiendo no ser castigado, ¿cuantas veces has hecho cosas incorrectas: conociendo o desconociendo, y luego haber orado para que el dolor se disipara, o aún mejor, que nunca comenzara?


Tú eres hij@ de Dios, y así como un niñ@ , necesitas corrección para que aprendas, el Señor disciplina a sus hijos para que ellos aprendan o nunca van a cambiar ... nunca aprenderían ... nunca crecerían ... y ciertamente nunca llegarían a ser más como Él.

Los problemas que soportas ahora son el resultado de algo que es necesario enfrentar y aprender.
Si permaneces  fiel, el Señor usará estas pruebas para su gloria, y usted aprenderá si mantienes tu corazón abierto para oírlo hablar.

Recuerda, si usted utiliza este tiempo para estar más cerca de Dios, Él tiene un plan, y tal vez incluso una lección, para que aprendas de este tiempo de lucha. Admite al Señor que eres débil y acércate más a Él buscando fortaleza. Él te llevará y bendecirá  el camino.


Ora:


No hay comentarios:

Publicar un comentario