El respeto es una de las más importantes necesidades del hombre
y toda esposa debe satisfacerla si quiere tener un esposo feliz. El respeto empieza
cuando una esposa honra el liderazgo y la autoridad de su esposo, no porque él
sea superior, sino puesto es la persona a quien Dios vistió de autoridad para
el hogar. En otras palabras, el respeto no está dirigido al hombre sino a la
autoridad que hay en él. Cuando una esposa entiende esto, respetará y se
sujetará a su esposo de buen agrado, porque su mirada está puesta en Dios y no
en su esposo.
¿Aun así cuando el esposo no es creyente? En la biblia puedes leer la respuesta:
“Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos
de ellos no creen en la Palabra, puedan ser ganados más por el
comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta
íntegra y respetuosa”
1 Pedro 3:1-2
1 Pedro 3:1-2
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